Sentido de pertenencia, el gesto de Meaurio que demuestra su amor por Racing

Nicolás Meaurio no se conforma con llevar al Predio Tita Mattiussi en el corazón. También quiso tenerlo en su piel. Así fue como se le ocurrió una idea que muestra su pasión por el lugar al que llegó de muy pequeño y por el que han pasado tantos futbolistas que triunfaron en el mundo. El tatuaje de Meaurio en Racing es la mejor prueba de sentido de pertenencia por el Tita.

El atacante se recuperó de una lesión que le impidió jugar en la Reserva en la parte final de su participación en la Copa Proyección, torneo donde el Selectivo no logró clasificarse a los playoffs. Meaurio tuvo la chance de disputar dos partidos en Primera en este 2023, de la mano de Fernando Gago. Fue titular frente a Tigre en la victoria por 2-1 el 26 de agosto (lo reemplazó Tomás Pérez a los 43 del segundo tiempo), y entró a los 17’ del ST en el 2-1 ante Estudiantes (por Maximiliano Romero), el 3 de septiembre.

El joven de la Academia tuvo su primera experiencia en el fútbol de elite el 20 de junio de 2022. A los 39’ del segundo tiempo, Pintita lo mandó a la cancha por Jonatan Gómez, en la derrota por 3-1 ante Gimnasia. Además de los tres partidos que jugó en Primera, estuvo en el banco en el 2-0 contra Vélez y en el 1-0 frente a Patronato, pero no entró en ninguno de los dos. Ese año cumplió otra meta: firmó su primer contrato con la Academia, con una vigencia hasta diciembre de 2025.

El juvenil de la Academia se había marchado a préstamo por un año al Guaireñá de Paraguay, sin costo ni opción de compra por el pase, en el mercado del verano pasado. Al no poder rendir en el fútbol de ese país (disputó 13 partidos, solo tres desde el inicio), el delantero canceló su contrato cuando le quedaban seis meses para finalizarlo. En ese momento se integró a la Reserva que comandaba la dupla. Después de estar un tiempo en el plantel superior, volvió al Selectivo.

El gesto de amor de Meaurio por Racing

Nico, de 20 años, siente un profundo cariño por ese lugar que lo formó como persona y jugador. Un lugar al que llegó a los nueve años (después de un paso por el Baby de Racing), que añoró mucho en el corto tiempo que estuvo en el fútbol de Paraguay. Y al que volvió con total agrado cuando al juvenil de la Academia le comunicaron que no tenía un puesto asegurado en el plantel de Primera. El juvenil se tatuó la frase “Del Tita al mundo”.