¿Pudo ser mejor en otra actividad? El deporte que dejó por el fútbol Lautaro Martínez

El destacado goleador de la Selección Argentina, que se prepara para disputar la final de la Champions League contra el Manchester City, tuvo la posibilidad de elegir el deporte emblemático de su ciudad natal, Bahía Blanca, pero el legado familiar pesó más en su decisión.Desde su debut en Racing en 2015, se vislumbraba en Lautaro Martínez como uno de los mejores delanteros.

En menos de seis meses, se consagró campeón del Mundial de Qatar 2022 con la Selección Argentina y ahora se prepara para disputar su primera final de la Champions como capitán del Inter frente al Manchester City. Sin embargo, la historia podría haber tomado un rumbo completamente distinto.

En Liniers de Bahía Blanca lo vieron  como la Joya. “En Inferiores siempre hizo diferencias, sobre todo por su pegada y eficacia”, recordó Alberto Desideri, el entrenador que lo hizo debutar. Su familia paterna siempre estuvo ligada al fútbol. Su abuela, Luisa Esther Aguilar, fue la goleadora del equipo femenino de Estrella de Oro de La Falda. Su abuelo Mario jugó en el club del barrio. Su padre, de nombre Mario también, fue lateral izquierdo en Villa Mitre.

El Toro atravesó momentos de duda en varias ocasiones durante su etapa en las inferiores de Racing, considerando regresar a su ciudad natal de Bahía Blanca. La nostalgia y una serie de problemas familiares lo hicieron cuestionar su sueño, sin embargo, el apoyo de su familia, compañeros de equipo y los responsables del club lo convencieron de quedarse.

¿Tuvo otro deporte además del fútbol?

Martínez tuvo que elegir entre sus dos pasiones. "De chico jugaba al básquet, pero a los 15 años tuve que elegir y me decidí por el fútbol. Pero, si no fuera futbolista, jugaría al básquet, me encanta. Es más: prefiero mirar un partido de básquet que uno de fútbol", confesó Martínez en una entrevista con la revista El Gráfico.